martes, 13 de agosto de 2024

La Mente Debe Permanecer Siempre Activa, ¡Para Que Nunca Olvides Lo Que Sucede A Tu Alrededor!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 10 de agosto de 2024

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos Míos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos míos, Mis pequeños, este tiempo, para los hijos de la tierra, es un tiempo de ociosidad, pero una cosa os digo, hijos: «¡Descansa tu cuerpo, pero no tu mente! La Mente Debe Permanecer Siempre Activa, ¡Para Que Nunca Olvides Lo Que Ocurre A Tu Alrededor!».

Hijos míos, descansar no significa apartarse de Dios, más bien, en el tiempo de descanso, reconciliaos con Dios, discutid con Dios, pedid perdón, porque no habéis tenido tiempo, en todo el tiempo del año, de conversar con Él.

Hacer esto es regenerador y entonces, hijos míos, tendréis tiempo de hacer unión entre vosotros, hermanos y hermanas. Haced la convivencia y haced que, todo esto, sea duradero en el tiempo, una cosa no excluye a la otra, podéis hablar con Dios, podéis uniros entre vosotros hermanos y podéis rezar, ¡desterrad la pereza!

El verdadero descanso será sólo cuando, llegado el día, regreses a la Casa del Padre y entonces allí estarás con Dios en ese inmenso territorio, con los Ángeles jubilosos, conmigo Madre, con Jesús el Hijo del Padre, con los Santos y todos los difuntos y allí Dios Padre Celestial se levantará lentamente de Su trono y exultará porque la familia está reunida.

Una cosa más quiero deciros, hijos Míos: «¡Leed este Mensaje Mío, volved a leerlo y descubriréis cosas que os darán alegría!».

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Os bendice.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

La Virgen estaba vestida de blanco con un manto celestial, en la cabeza llevaba una corona de doce estrellas y bajo sus pies había un remolino de luz celestial.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com